Definición
La confianza es la expectativa de que el comportamiento del resto de personas de una organización o comunidad sea predecible, honesto y colaborativo. Ese tipo de comportamiento se basa en la existencia de una serie de valores y normas ampliamente compartidas por las personas de esos grupos. La generalización de esa expectativa en la sociedad potencia el bienestar psicológico de las personas, posibilita el abordaje de proyectos colectivos y fortalece la legitimidad de las instituciones. La confianza es una experiencia que se desarrolla en las interacciones entre las personas y entre estas y las organizaciones e instituciones que estructuran la sociedad. Por ejemplo, una persona se puede sentir confiada o desconfiada respecto a las intenciones de sus conciudadanos, pero también respecto a las autoridades, la policía o las organizaciones sociales.
La confianza está estrechamente relacionada con dos actitudes sociales: el diálogo y la colaboración. Las tres son interdependientes y se retroalimentan generando, en los casos más positivos, un círculo virtuoso de fortalecimiento mutuo. Así, la existencia de espacios de diálogo propicia la interacción entre distintas personas, lo que genera confianza y promueve la colaboración. A su vez, una mayor confianza facilita el diálogo y la colaboración, mientras que la existencia de colaboración refuerza tanto el dialogo como la generación de confianza. A las capacidades de actuación generadas por la prevalencia de relaciones de confianza al interior de un grupo o de una sociedad es a lo que en las últimas décadas se ha denominado capital social.
La confianza y sus actitudes asociadas pueden tener también una vertiente negativa cuando se restringen a grupos determinados de una sociedad que utilizan su cohesión interna para excluir o tratar de excluir a otros grupos. En ese sentido, la confianza, el diálogo y la colaboración para que sean auténticos valores ciudadanos tienen que tener una dimensión solidaria que haga frente a prejuicios y estereotipos que refuerzan la exclusión de algunos grupos sociales.
Comportamientos asociados
La promoción de la confianza tiene las siguientes implicaciones para los comportamientos de las personas individuales, las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones públicas.
Ciudadanía
La confianza, el diálogo y el espíritu de colaboración se potencian y se transmiten inicialmente en el ámbito de las interacciones cotidianas. Sin embargo, la cotidianeidad no es sinónimo de espontaneidad. Las interacciones cotidianas están mediadas por visiones del mundo y de la sociedad concreta en la que vivimos que son construidas socialmente. El compromiso personal de comportarnos de manera confiada, si no existen claros indicios que recomienden lo contrario, es un primer paso para romper prejuicios y ampliar los espacios de confianza. Ese compromiso es especialmente importante en el caso de las personas que tienen responsabilidad en la formación de las nuevas generaciones.
Organizaciones sociales
Las organizaciones sociales de todo tipo cumplen un papel fundamental en la generación y reproducción de confianza entre las personas y entre los distintos grupos que conforman. Sus discursos, sus criterios y su funcionamiento pueden ayudar o dificultar la creación de espacios de diálogo y colaboración entre distintos. Es especialmente importante la tarea de los medios de comunicación que tienen una gran capacidad de ampliar o refrenar la difusión de estereotipos que promueven la desconfianza.
Ayuntamiento
El trato igualitario por parte de las instituciones a todos los habitantes de la ciudad, junto con la transparencia y veracidad de sus actuaciones son claves para generar credibilidad y confianza entre la ciudadanía. Además de eso, el gobierno de una ciudad puede fomentar la confianza mutua mediante la generación de espacios de diálogo y colaboración entre distintos. Es especialmente importante la inclusión en la deliberación sobre asuntos cruciales para la convivencia de la pluralidad de actores afectados y/o interesados en esos asuntos, facilitando un acompañamiento centrado en promover el reconocimiento entre los grupos.